Criterios


La rinoplastia es una de las intervenciones más difíciles en la cirugía facial . Cada nariz es diferente y la anatomía varía de paciente a paciente. Del mismo modo varían las técnicas que se deben utilizar para la corrección. El objetivo primordial es obtener un aspecto nasal natural. No menos importante es preservar ó recuperar la función respiratoria , cuando se halla alterada por anormalidades en el tabique, vestíbulo nasal, ya sean espontáneas o consecuencia de previas operaciones.

El cirujano debe ser capaz de realizar un análisis preciso y completo; de detectar todas las deformidades estéticas y funcionales. Se debe formular un plan quirúrgico concebido para corregir las deformidades específicas. Es necesario una sedimentada experiencia para llevar a cabo estos pasos. A medida que madura la trayectoria del cirujano en este campo, es más capaz de corregir eficazmente los problemas que nos ocupan. Las situaciones más comunes, en rinoplastia primaria, son menos complicados de corregir que la nariz operada previamente. No obstante, incluso las cirugías nasales menos complicadas requieren atención al detalle y precisión en la ejecución.

Durante la consulta se efectúan proyecciones del resultado con un sistema de imágenes, para compatibilizar los deseos del paciente con las recomendaciones del cirujano. Deben tenerse en cuenta las posibilidades de cambios realísticamente. Las imágenes computarizadas son útiles durante la cirugía como guía. No son garantía de un resultado idéntico al diseñado, sino una aproximación.

Habiéndonos formado en una escuela otorrinolaringológica, utilizamos técnicas basadas en la preservación de la estructura nasal con mínima extirpación de tejidos de sostén. La resección exagerada de tejido cartilaginoso o mucosa trae como consecuencia un aspecto de "nariz operada" => El aspecto típico de nariz angosta, excesivamente respingada, y con dificultades respiratorias.

Nuestras técnicas minimizan la escisión, se concentran en la remodelación cambiando los ejes de tensión de los cartílagos. Se usan injertos tomados muchas veces del cartílago de tabique del paciente - desde el interior de la nariz - para colaborar en la reorientación, remodelación y refuerzo del las estructuras de sostén nasales. De ese modo se evitan los resultados desfavorables, como el colapso de paredes nasales.

El abordaje quirúrgico que usamos permite ganar mejor acceso a las estructuras de soporte nasales. De este modo se pueden efectuar cambios precisos y simétricos a los componentes óseos y cartilaginosos y permitir obtener muy buenos resultados cosméticos y respiratorios

 

La utilización de métodos de refuerzo cartilaginoso en rinoplastia ha contribuido a evitar el colapso del las paredes laterales de la nariz, que se ven en muchos casos. Utilizamos estos métodos de refuerzo preventivamente en todos los casos de rinoplastia primaria que lo requieren.

Una complicación importante de la rinoplastia de reducción es un tercio medio nasal delgado, angosto. El mal llamado "tabique nasal" muy adelgazado. Para evitar este problema, se colocan pequeños injertos espaciadores en el dorso nasal. De este modo, el paciente obtendrá un contorno nasal natural y buena función respiratoria.

Las técnicas conservadoras, de sostén y no resectivas previenen el adelgazamiento progresivo de la piel que ocurre a través del tiempo. Esto es particularmente importante en pacientes jóvenes.

La calidad de la respiración nasal post operatoria es extremadamente importante. Es tan importante como el resultado estético. No podemos poner en riesgo la respiración nasal para obtener una nariz más pequeña. En general luego de las intervenciones que efectuamos, la respiración nasal mejora y se incrementa.

Cuando efectuamos rinoplastia secundaria (pacientes que han sido operados previamente) utilizamos técnicas reconstructivas con injertos estructurales. Estos injertos compensan las sobre resecciones que pudieron haber ocasionado los trastornos funcionales o del aspecto nasal.